dimecres, 13 de novembre del 2013

La llegada de un bebé en una familia con adolescentes

Marta Corominas
Doula, Asesora de Lactancia y Mediadora Familiar

 
Nacimiento bebé
En un embarazo tardío, las reacciones de los hijos mayores pueden ser muy diversas. Una posible reacción es una actitud de indiferencia ante la llegada de un nuevo miembro a la familia, es decir, puede muy bien ocurrir que un hijo adolescente o preadolescente no viva el embarazo de su mamá con entusiasmo, sino más bien al contrario.
El preadolescente está inmerso en un tiempo de búsqueda de un lugar nuevo, de separación de los padres y, al mismo tiempo, de querer estar dentro de la normalidad de los chicos de su edad, a la vez que sigue siendo un niño y sigue dependiendo mucho de sus padres.
Visto así es bastante lógico que se preocupe  de si su madre se tiene que cuidar de forma especial y que crea que es demasiado mayor para tener otro nuevo bebé. También que le fastidie un poco salirse de lo normal entre sus amigos y de repente tener un bebé en casa.
Esta situación le provoca un conflicto a nivel interior con su imagen de familia y con su imagen de sí mismo.
Si lo tomamos de este modo, es fácil entender que le cueste hablar de ello con los padres, especialmente si de por si le cuesta hablar de sus sentimientos, cosa que suele ser habitual entre los adolescentes.
Yo plantearía dos caminos para acercarme a él y poder resolver esta situación.
- Por un lado le daría suficiente información sobre el embarazo de una  mamá de más de cuarenta años y sobre los cuidados especiales que probablemente debe tener y que influyen en toda la familia. Vosotros, los padres que le conocéis, debéis pensar cuál será la mejor manera de planteárselo y tranquilizarlo.
- Le podéis decir que muchas mamás están teniendo a su primer bebé con esta edad, y si conocéis alguna se lo podéis indicar. A partir de esta normalización de la situación de mamá puede que se quede más tranquilo en ese aspecto y deje de preocuparse.
- También le explicaría muy bien de qué se trata cualquier problema que pueda derivar del embarazo (mamá está muy cansada, ya no puede hacer algo que normalmente hacía…) y le quitaría importancia a esta circunstancia como algo absolutamente normal en la situación de su madre.
- Por otro lado, si ya tiene otros hermanos, debe de recordar perfectamente los primeros tiempos después de la llegada del hermanito, en que la casa se vuelca en el bebé que ha nacido, hay que ir con cuidado de no hacer mucho ruido cuando duerme, etcétera.
Seguramente le cuesta pensar que todo esto será así de nuevo y como va a afectar a su espacio personal y a su relación con sus amigos, que por ahora constituye su espacio de socialización e identificación más importante.
- Aquí lo que yo plantearía sería una buena charla con él en la que le hagáis ver que la entrada de un nuevo miembro en la familia transforma los roles de cada uno y le ofrezcáis que escoja en qué cosas quiere participar y que demandas tiene respecto a esta situación. Puede que sean cosas sencillas las que le preocupen y que las soluciones sean igual de sencillas.
- En esta charla es importante asegurarle que, aunque el bebé va a necesitar más atenciones, vosotros vais a estar igual de dispuestos ante sus necesidades y vais a procurar que no interfiera en su vida de manera negativa, que a va a poder seguir haciendo las mismas cosas que hace ahora y que le gustan (sea un deporte, sea visitar a sus amigos…) y que no le vais a exigir nuevas responsabilidades debidas al nuevo bebé ya que quienes habéis tomado la decisión de tener otro hijo sois vosotros.
Esto no significa que no haya una evolución en las responsabilidades de cada uno, pero siempre unido al propio crecimiento de cada hijo. Pensad que en su posición de hijo mayor ya asume responsabilidades extra por sí mismo.
Estad tranquilos con vuestro hijo. Es muy normal que no quiera hablar ahora, aún está digiriendo la situación. Tampoco hay prisa por tener esta conversación ya que aún queda tiempo.
Dejad que sea él quien os plantee la situación. En cuanto haya interiorizado la nueva realidad necesitará hablarlo y este será el momento idóneo.
¡Cuando hayáis hablado con él seguro que estará más relajado y para cuando nazca el bebé ya estará esperándolo emocionado y lleno de ganas de conocerle!